Tengo el orgullo de haber formado parte importante de un proyecto absolutamente pionero, único hasta la fecha en Mallorca. Se trata de la Asamblea de Mallorca por el Clima, un espacio de participación ciudadana que busca involucrar a la ciudadanía en la toma de decisiones y acciones para abordar la crisis climática.
En general, las asambleas ciudadanas son una vía para incorporar voces y visiones que normalmente no se tienen en cuenta debido al distanciamiento entre la política y la calle.
En esta primera experiencia, 60 personas escogidas por sorteo cívico han debatido y deliberado durante cinco intensas sesiones con el objetivo de proponer a las instituciones públicas acciones que ayuden a combatir la emisión de gases de efecto invernadero.
Para ello, esta Asamblea ha contado con multitud de figuras expertas en diferentes materias, y un equipo permanente de 8 personas facilitadoras que nos encargamos de generar espacios seguros, equilibrados y eficientes para que cada cual pueda expresarse y contribuir al debate.
En mi caso concreto, como parte del “núcleo duro” del equipo de facilitación he podido participar no sólo en la facilitación y el diseño de todas las sesiones, sino que he tenido una presencia muy activa durante todo el proceso desde que se confirmó que el proyecto se ponía en marcha.
Para mí, ha sido una experiencia maravillosa y muy enriquecedora por diferentes motivos, destacando el excelente trabajo en equipo que hemos llevado a cabo, lleno de profesionalidad, experiencia y cuidados.
También ha sido muy importante para mí que hayamos logrado poner a las personas asambleístas en el centro del proyecto, y así nos lo han reconocido y agradecido. Cierro esta aventura con todas las ganas de continuar trabajando en espacios similares de participación o innovación social. Si te resulta interesante, por favor no dudes en entrar en la web del proyecto para ampliar información sobre las Asambleas de Mallorca, o en contactarme para que pueda contarte mejor en qué han consistido.
