Publicado el: 04/08/2023

Un facilitador profesional desempeña un papel valioso cuando trabaja con un grupo que está a punto de desistir ante una adversidad. Su rol en estos casos implica acompañar y apoyar al grupo para que supere estos desafíos y encuentre soluciones constructivas a sus problemas. Aquí comparto 10 formas en  las que la facilitación es de ayuda cuando un grupo se enfrenta a una dificultad:

  1. Escucha activa: El facilitador debe ser una figura empática y comprensiva. Escuchar las preocupaciones y frustraciones de los miembros del grupo les permitirá expresar sus sentimientos y apoyarse en un espacio seguro donde compartir sus pensamientos.
  2. Creación de un ambiente de confianza: El facilitador debe establecer un ambiente en el que los miembros del grupo se sientan seguros para expresar sus opiniones e inquietudes. La confianza mutua es esencial para abordar los problemas y encontrar soluciones en conjunto.
  3. Identificación de los problemas clave: A través de preguntas y metodologías, el facilitador puede ayudar al grupo a identificar las principales áreas de dificultad, y los obstáculos concretos que está enfrentando.
  4. Resolución de conflictos: Si existen desacuerdos y tensiones internas, el facilitador puede ayudar al grupo a abordar los conflictos de manera constructiva y encontrar soluciones que beneficien a todos.
  5. Promoción de la resiliencia: El facilitador puede fomentar la resiliencia del grupo al destacar los logros previos y alentarlos a aprender de las experiencias pasadas.
  6. Replanteamiento de expectativas: Si las expectativas del grupo son poco realistas, el facilitador puede ayudarles a ajustarlas y establecer metas alcanzables y ecológicas con el objetivo del grupo.
  7. Facilitación de la toma de decisiones: El facilitador puede guiar al grupo a través de procesos de toma de decisiones eficaces, permitiéndoles involucrarse activamente en la resolución de los problemas que enfrentan.
  8. Fomento del trabajo en equipo: El facilitador puede destacar la importancia del trabajo en equipo y cómo cada miembro puede contribuir de manera única a superar la adversidad.
  9. Introducción de nuevas perspectivas: El facilitador puede aportar nuevas ideas, enfoques y perspectivas que el grupo no había considerado previamente, lo que puede desencadenar soluciones innovadoras.
  10. Celebración de los logros: El facilitador debe reconocer y celebrar los logros del grupo a lo largo del proceso. Esto motiva y refuerza la confianza en su capacidad para superar la adversidad.

Sabemos que el contexto actual pone a los grupos a prueba; un facilitador profesional puede ser fundamental a la hora de ayudar a un grupo a enfrentar la adversidad, fomentar la colaboración y encontrar soluciones efectivas.